Estudio realizado en el año 2009 por Juan Pablo Castro y Oscar Torrijo.
La zona comprendida entre el Río Ebro, el Jalón, el Canal Imperial y la ciudad de Zaragoza ha sido históricamente abundante en balsas y otros tipos de humedales. Este complejo lagunar se desarrolla sobre los depósitos aluviales de la margen derecha del Ebro. Su origen se debe a los frecuentes hundimientos del terreno, en forma de dolinas, producidas por la disolución de los yesos terciarios que se encuentran en el
subsuelo bajo los distintos niveles de terrazas cuaternarias.