25-07-2016
Después de tres meses de inundar nuestros cielos con sus vuelos rápidos, cortantes y continuos y dar alegría a nuestras callles y plazas con sus agudos chillidos, sinónimo de calor estival para muchos de nosotros, por fin hoy, casi de repente, los vencejos comunes (Apus apus) han desaparecido de nuestra vista, dejando los cielos vacíos para emprender su viaje migratorio hasta las lejanas tierras del África meridional.
¡Buen viaje! Hasta la próxima primavera, amigos vencejos.