La Guarguera y Alto Alcanadre es una comarca oscense que ha sufrido los estragos de la despoblación. Extensiones enormes de territorio se encuentran deshabitadas y los antiguos pueblos van desmoronándose lentamente. ANSAR organizó una salida el 23 de marzo para visitar varios de estos núcleos despoblados. Aunque la intención inicial era la de hacer una caminata entre Matidero y Binueste, el frío reinante, la necesidad de descalzarse para cruzar las frías aguas del río Alcanadre, y las previsiones de nieve aconsejaron cambiar la ruta por otra más sencilla que nos permitiera conocer los pueblos de Torrolluela del Obico y Torrolluela de la Plana.
Comenzamos la caminata desde la carretera de la Guarguera de donde parte una pista hasta Torrolluela del Obico. Estamos a 1.100 metros de altitud, la primavera aún tardará en llegar. Quedan algunas manchas de nieve junto al camino, pero ya aparecen las primeras flores: prímulas, hepáticas y violetas.
La iglesia en lo alto conserva una portada con figuras y ornamentos de factura clásica, que sorprenden en estas regiones pirenaicas. Regresamos por el mismo camino con alternancia de sol y nieve.
Recorremos la calle de Torrolluela del Obico con sus casas desmoronadas.
Volvemos al autobús y como es temprano decidimos visitar el pueblo de Matidero que se encuentra a poco menos de 1 km de la carretera de la Guarguera. Matidero conserva una interesante iglesia de bella estampa al exterior aunque su bóveda ya se hundió. La tarde ha mejorado, disfrutamos del sol y contemplamos una hermosa vista de la Sierra de Guara cubierta de nieve.
Regresamos al autobús y Laguarta, junto a la carretera, está muy cerca. Es de los pocos núcleos habitados de la zona, lo que nos permite descansar en el bar y comentar las experiencias de la jornada.