12-08-2017
El sábado 12 de agosto salimos de Zaragoza a las 8:30 María, Pilar M., Jesús y Oscar. En Veruela se unen a nosotros Blanca, Fermín y José Luis “Larri”. Es una excursión programada especialmente para ver líquenes, aprovechando la presencia de Blanca.
Desde Vera de Moncayo nos dirigimos hacia el encinar de Maderuela situado junto a la carretera que sube hacia Agramonte.
Se trata de un carrascal inmaduro en el que los árboles son pequeños y hay numerosos claros. Entramos por una senda y Blanca nos da numerosas nociones de lo que es un liquen: nos cuenta que es una asociación simbiótica entre un hongo, mayoritariamente un ascomicete, y un alga verde o una cyanobacteria, señala que recientemente (en el 2016) se ha encontrado un tercer simbionte que es una levadura (basidiomicete) cuya función se desconoce. Los líquenes forman un conjunto que está totalmente dominado por los hongos, con lo cual la relación existente entre ambas partes se considera casi una asociación parasítica.
Mayoritariamente los líquenes son de talo heterómero formado por varios estratos: córtex superior, capa algal, médula y a veces córtex inferior, pero existe un pequeño grupo, los llamados líquenes de talo honómero, que no presentan estratificación siendo imposible diferenciar las capas, estando formados por hongos y cyanobacterias.
Tienen dos tipos fundamentales de reproducción la asexual, uno por medio de soredios, propágulos de células fúngicas y algales, creadas en estructuras llamados solarios, producidas por la ruptura del córtex superior y por el empuje de la médula dando al liquen un aspecto pulverulento, y el otro por medio de isidios que tienen los mismos componentes, pero que están recubiertos por el córtex superior y que le da una apariencia verrugosa.
La reproducción sexual la realizan únicamente los hongos, cuyas esporas necesitan encontrarse con el alga correspondiente para generar la asociación liquénica, por lo que lógicamente los líquenes se integran en el Reino Fungi.
Hay dos tipos estructuras reproductivas sexuales principales, los peritecios, encerrados en una cavidad con aspecto globoso y con una abertura al exterior, el ostiolo, y los apotecios que están abiertos y con forma de disco o de copa.
Los apotecios se pude distinguir entre los que su borde (excípulo) es propio de ellos y seria los lecideos o su borde sería del córtex y la capa algal y en éste caso se denominarían lecanorinos.
Luego de dejar La Maderuela nos fuimos a comer a la Fuente de la Teja donde encontramos un ambiente de hayedo y pinar hallando unos pocos líquenes más.
En el bar de Agramonte nos tomamos el correspondiente refrigerio, nos despedimos de Blanca agradeciéndole su facilidad para aclararnos los conceptos básicos para entender este complejo mundo de los líquenes y esperando que siga colaborando con nosotros para profundizar en éste apasionante campo.
Líquenes
Encinar de Maderuela
Physcia adscendeos
Parmelia sulcata
Flavoparmelia caperata
Ramalina fraxinea
Xanthoria parietina
Ramalina farinacea cf.
Parmotrema perlatum
Pleurosticta acetabulum
Anaptychia ciliaris
Melanelixia subaurifera
Parmelina tiliacea
Hypogymnia physodes
Physconia perisidiosa
Physconia enteroxantha
Physconia distorta
Caloplaca sp
Lecanora sp
Cladonia sp
Pertusaria amara
Fuente de la Teja en el hayedo
Peltigera horizontalis cf.
Evernia prunastri
Lepraria incana
Pertusaria albescens cf.