Lo que pensamos en ANSAR (Asociación Naturalista de Aragón) sobre el proceso de implantación de energías renovables en nuestra Comunidad:
ESTAMOS A FAVOR DE LAS RENOVABLES, PERO NO EN CÓMO SE ESTÁN IMPLANTANDO:
- Nos parece vergonzosa e irresponsable la implantación masiva de renovables sin una planificación previa.
- Estamos perdiendo una oportunidad única de seguir otro modelo de producción eléctrica, distribuido y de autoconsumo, ya que estas tecnologías lo permiten, al contrario de las antiguas.
- Apoyamos, y queremos que la Administración apoye decididamente el autoconsumo: Comunidades energéticas, paneles solares en polígonos, etc., que den el papel de productores a muchos consumidores, además de acercar la producción al lugar de consumo.
- Si fuese necesario, y ya en una segunda fase, habría que buscar las mejores localizaciones para la instalación de renovables, allí donde el medio ambiente y el paisaje rural se vean menos afectados.
- Como Asociación Naturalista estamos viendo los graves efectos que provocan en la fauna. La mortalidad de aves (algunas de ellas protegidas supuestamente por la Administración) y murciélagos (todos ellos protegidos) en algunos parques eólicos es insostenible: 400 ejemplares entre aves y murciélagos en 11 molinos y en un año cerca de Gallur, según un recuento de personal propio de Ansar.
- También tienen un gran efecto negativo para el medio ambiente su misma instalación: bases de las torres, caminos de acceso y líneas de evacuación de electricidad, a veces de cientos de kilómetros.
- Las energías renovables solo lo son en cuanto a sus fuentes, el sol y el viento, pero no en su producción, ya que se necesitan gran cantidad de metales y “tierras raras” y las aspas, por ejemplo, no se reciclan, se entierran.
- Aragón ha cubierto ya sus objetivos para 2030 de implantación de energías renovables. Toda esta barbaridad que se nos viene encima es para la exportación, sobre todo a Cataluña y al País Vasco.
- Estos macroproyectos crean muy pocos puestos de trabajo ya que la producción de energía está automatizada, y solo crean empleo durante la construcción y, posteriormente, unos pocos puestos en su mantenimiento.
- El dinero que reciben los vecinos de los pueblos es de unos 6000 € por molino, pero crea divisiones con los que no tienen terrenos afectados y que ven diariamente el impacto visual en su paisaje. En algunos casos el dinero recibido solo sirve para irse a vivir a otro lugar.
- Denunciamos las vergonzosas presiones que reciben particulares, con amenazas y expropiaciones, y ayuntamientos contrarios a la implantación de estos macroproyectos.
- La instalación de molinos y campos fotovoltaicos hipoteca el futuro de localidades y comarcas que han apostado por el turismo rural.
Por todo ello creemos que la solución para alcanzar los objetivos de reducción de gases de efecto invernadero, pasa por la REDUCCIÓN del consumo y la implantación de un nuevo modelo de generación de energía donde se priorice el autoconsumo y las comunidades energéticas.
La oposición a este modelo alternativo será feroz y, los intereses en contra, poderosos, pero juntos podemos cambiar la opinión de mucha gente y hacerles frente.
¡¡Hay que hacerse oír!! ¡¡Ven a la manifestación del día 16 en Madrid!!
Plazo máximo de inscripción: JUEVES 14 DE OCTUBRE
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