Desaparece otro árbol singular de Zaragoza, esta vez se trata de la acacia de tres espinas del Parque Bruil. Desgraciadamente del catálogo de árboles singulares que el Ayuntamiento aprobó en pleno en Octubre de 2005 quedan menos de la mitad. Un catálogo donde muchas personas colaboraron de forma altruista en la localización, diagnóstico y catalogación de unos árboles del todo especiales por sus dimensiones, edad y especie. La ilusión de que el Ayuntamiento los iba a proteger, pronto se fue desvaneciendo, pasados 9 años ninguno de dichos arboles tienen un Plan Especial de Protección y poco a poco hemos visto cómo iban cayendo. Cuando uno visita otras ciudades de Europa contempla como hay árboles longevos que son protegidos con apoyos para que puedan aguantar más años, como patrimonio natural que son, aspecto que para nada contemplamos en nuestra ciudad, lo que refleja el poco valor que damos a los mismos. Estos árboles longevos y singulares necesitan un mantenimiento individual donde se dote a cada ejemplar de los cuidados que necesitan, si no se hace no nos quedará ninguno.
El pasado 17 de junio y en colaboración con la Asociación Vive el Parque Bruil presentamos al Ayuntamiento en el Centro de Historias un diagnóstico del arbolado del Parque y en el mismo mencionábamos la urgente necesidad de diagnosticar el estado de la acacia, la encina y los latoneros, arboles catalogados del Parque así como la necesidad de colocar algún tipo de apoyo para contrarrestar la descompensación de peso tanto a la acacia como a la encina. Hoy tenemos el resultado, un nuevo árbol catalogado desaparecido.
En la actualidad la encina del Parque está soportando casi todo el peso en un tronco que no está en las mejores condiciones de conservación. Si no se hace nada puede seguir el mismo destino que la acacia que con la humedad del suelo no pudo soportar su peso.