Los autores de este libro han recreado el camino que seguían los romeros de Albella hasta Añisclo por un lado y hasta Nocito por otro para pedir al santo el final de la sequía. Se han unido los dos caminos en uno y se ha prolongado hasta Huesca. Tenemos por lo tanto un libro excursionista que sigue los antiguos y tradicionales caminos que en parte se están limpiando y recuperando para constituir una ruta urbeciana de 150 km de longitud.