Este pasado jueves se llevó a cabo una concentración ecologista en las puertas del edificio Pignatelli, sede del Gobierno de Aragón, en la que se denunció la construcción del complejo eólico Monlora -en la Sierra de Luna- que amenaza al mayor dormidero comunal de alimoches del Valle del Ebro.
Según las organizaciones ecologistas, las autorizaciones del complejo Monlora y otros parques de la Sierra de Luna ignoraron la existencia de ese enclave conocido desde hace más de treinta años tras una sucesiva cadena de omisiones. Por ello han exigido la parada biológica (marzo-septiembre) de los aerogeneradores en un radio de 15 kilómetros según las recomendaciones científicas.