En las cercanías de Albalate del Arzobispo se encuentra el poco conocido barranco de Valdoria. Comenzamos el itinerario adentrándonos en este barranco del Parque Cultural del Río Martín atravesando un bosque mediterráneo que nos permite observar varias especies de plantas como pino carrasco, coscoja, lentisco, aladierno, espino negro etc.
El sendero recorre algunas de las grietas formadas en los conglomerados, estrechas pero que permiten el paso del caminante, algunas tan largas que la luz del sol no penetra dando lugar a cuevas como la del Rincón del Gorgo.
Por el camino vemos ardillas y las piñas por ellas comidas, así como numerosos excrementos de garduña.
El barranco se encajona al llegar a una balma y a partir de allí es necesario continuar por una escalera metálica hasta el pie de una presa. La mayoría regresamos por el mismo camino, pero los más valientes deciden continuar por una vía ferrata.
Tras comer en Ariño, vemos el yacimiento de huellas de dinosaurios y visitamos el centro de Dinópolis, Valcaria que fue inaugurado la víspera de la excursión. Allí conocemos los interesantes restos de dinosaurios, cocodrilos y tortugas hallados en la mina de Santa María.
Terminamos la tarde haciendo una pequeña caminata a la sima de San Pedro, en Oliete, una de las mayores dolinas de Europa, y que sirve de dormidero a numerosas especies de aves y murciélagos. Allí estuvimos hasta el ocaso esperando la llegada de las chovas.