FOTOGRAFÍAS AL FINAL DEL TEXTO
En esta ocasión nos dirigimos hacia Alcañiz, concretamente hacia el humedal de La Estanca, lugar en el que habíamos quedado con nuestro amigo Javier Carela, gran conocedor de la flora de la zona y autor del libro Plantas del Aragón Árido, que amablemente, como en otras ocasiones, nos había ofrecido guiarnos en un amplio recorrido en torno a la ciudad de Alcañiz para ver la vegetación de esos lugares.
Íbamos nueve compañeros del Grupo de Botánica a las que se nos añadieron Javier y algunos amigos por lo que en total formamos un grupo de trece personas.
Javier nos propuso ir a recorrer uno de los paleocanales que abundan en la zona. Estos se formaron hace millones de años, concretamente en el Mioceno (entre 23 y 5 millones de años) cuando la depresión del Ebro era una inmensa cuenca endorreica y los cursos de agua desembocaban en lagunas centrales.
Estos ríos o canales discurrían sobre los materiales del Cenozoico y fueron depositando las arenas y grabas que arrastraban. Posteriormente, al formarse el Ebro (entre 10 y 6 millones de años) la cuenca endorreica fue desapareciendo y la erosión actuó eliminando los materiales más blandos que correspondían a sus orillas, formados fundamentalmente por arcillas, dejando en relieve, por erosión diferencial, lo que fueron los lechos de los antiquísimos ríos.
Los paleorrelieves están compuestos de areniscas y sobre ellos crecen numerosas especies de plantas, que vimos en un corto recorrido y fuimos anotando.
Después nos acercamos a La Salada Grande, una de la treintena de cubetas de esta cuenca endorreica. Estas lagunas o saladas, que así se les denomina en la zona, se llenan de agua ocasionalmente, cuando llueve, pero la escasez de lluvias y a la fuerte insolación hace desaparecer el agua por evaporación quedando depositadas las sales en su fondo formando así un manto blanco. Son de tamaño muy variable, algunas de mucha extensión, que como la Salada Grande ocupan un gran número de hectáreas.
En estos momentos la laguna se encuentra completamente seca, las prácticamente nulas precipitaciones de este seco invierno han hecho que la veamos tal como se muestra en pleno verano. Recorrimos sus orillas para, una vez más, admirar la vegetación, completamente adaptada al suelo salino, distribuyéndose las asociaciones en círculos concéntricos en función del gradiente de sal.
Las comunidades que se distribuyen desde la orilla hacia fuera, es decir de mayor a menos salinidad son:
- Comunidad de la Salicornia: Salicornia patula
- Comunidad de la Suaeda: Suaeda vera, Spergularia sp. Limonium sp.
- Comunidad de Pastizales salinos: Juncus maritimus, Inula chritmoides y Sonchus maritimus
- Comunidades de Yesos: Lygeum sparteum, Stipa parviflora, Ononis tridentata ,Helianthemun squamatum
Después de comer, nos dirigimos al río Guadalope, afluente del Ebro por su margen derecha, que ha creado numerosos meandros al discurrir por zona muy llana hasta llegar a su desembocadura.
Al ser el Guadalope un río de régimen pluvial mediterráneo-levantino, su caudal está condicionado por las precipitaciones presentando un mínimo en los largos y calurosos veranos y también en cualquier época del año en la que haya sequía. En este tipo de ríos son características las ocasionales avenidas que producen importantísimos desbordamientos, están ligadas a las lluvias torrenciales (gota fría) que se producen en las costas levantinas y que a lo largo del tiempo han dado al cauce del Guadalope un aspecto singular por sus rocas lamidas formando espectaculares oquedades, alvéolos, gnamas y tafonis…
Aquí encontramos una vegetación muy variada de tipo mediterráneo, en la zona que recorrimos el río estaba muy encajado y debido a la sequía, su cauce se encontraba prácticamente seco. En la parte superior aparecían Pinus halepensis, por debajo, en las laderas, matorrales de sustitución del pinar-coscojal, como Rosmarinus officinalis, Rhamnus alaternus y R. lycioides, Genista scorpius…
Próximas al cauce se veían plantas que necesitan más humedad y curiosamente abundantes plátanos de sombra naturalizados.
Desde aquí, una vez más damos las gracias a Javier Carela por ofrecernos tan grata excursión en buena compañía, tanto es así, que esperamos repetir en alguna otra ocasión.
PLANTAS QUE SE DETERMINARON
SOBRE UN PALEOCANAL
Anacyclus clavatus
Andryala integrifolia
Arabis auriculata
Arenaria leptoclados
Artemisia campestris
Artemisia herba-alba
Asparagus officinalis
Asphodelus cerasiferus
Asterolinon linum-stellatum
Atractylis humilis
Brachypodium retusum
Bromus rubens
Calendula arvensis
Campanula erinus
Carduus bourgeanus
Carduus nigrescens assoi
Celtis australis
Crepis vesicaria
Desmazeria rigida
Ephedra distachya
Erodium neuradifolium
Eruca vesicaria
Erucastrum nasturtiifolium
Erysimum gomez-campoi
Euphorbia serrata
Ficus carica
Fumana ericifolia
Genista scorpius
Globularia alypum
Helianthemum marifolium
Helianthemum salicifolium
Helianthemum violaceum
Helichrysum stoechas
Hippocrepis comosa
Hordeum murinum
Juniperus phoenicea
Leuzea conifera
Linaria simplex
Linum suffruticosum
Lithospermum arvense
Lygeum spartum
Marrubium alysson
Matthiola fruticulosa
Mercurialis tomentosa
Nepeta amethystina
Paronychia capitata
Phlomis lychnitis
Pinus halepensis
Plantago afra
Plantago albicans
Poa bulbosa
Polygala rupestris
Reseda phyteuma
Rhamnus alaternus
Rhamnus lycioides
Rosmarinus officinalis
Ruta angustifolia
Salsola kali
Salvia verbenaca
Santolina chamaecyparissus
Sedum sedifolius
Teucrium gnaphalodes
Thesium humifusum
Thymelaea tinctoria
Thymus vulgaris
SALADA GRANDE
rankenia pulverulenta
Hymenolobus procumbens
Sisymbrium irio
Spergularia sp.
Suaeda vera
Alrededores de la Salada
Aizoon hispanicum
Alyssum simplex
Anacyclus clavatus
Artemisia herba-alba
Camphorosma monspeliaca
Echinaria capitata
Hedypnois cretica
Limonium latebracteatum
Mantisalca salmantica
Parapholis incurva
Puccinellia fasciculata cf.
Rostraria cristata
Senecio vulgaris
Silene rubella segetalis
Sphenopus divaricatus
Suaeda vera
Tamarix africana
RÍO GUADALOPE
Alisma lanceolatum
Anacyclus clavatus
Artemisia herba-alba
Arundo donax
Asparagus officinalis
Brachypodium retusum
Calendula arvensis
Cerastium pumilum
Coris monspeliensis
Cynoglossum cheirifolium
Diplotaxis erucoides
Dorycnium hirsutum
Ephedra fragilis
Eruca vesicaria
Erucastrum nasturtiifolium
Euphorbia helioscopia helioscopia
Ficus carica
Fraxinus angustifolia
Fumaria officinalis
Galium aparine
Geranium molle
Helianthemum violaceum
Helichrysum stoechas
Hippocrepis ciliata
Hordeum murinum
Hyparrhenia sinaica
Juniperus oxycedrus
Lithodora fruticosa
Lygeum spartum
Malva sylvestris
Matthiola fruticulosa
Medicago minima
Mentha aquatica
Minuartia hybrida
Muscaria neglectum
Olea europaea
Papaver hybridum
Phagnalon rupestre
Phillyrea angustifolia
Pinus halepensis
Piptatherum miliaceum
Pistacia lentiscus
Platanus orientalis. Naturalizado en el soto.
Platycapnos spicata
Polygala rupestris
Populus nigra
Reseda lutea
Reseda undata undata
Retama sphaerocarpa
Rhamnus lycioides
Rosa sp.
Rosmarinus officinalis
Rubia peregrina
Rubus ulmifolius
Salvia verbenaca
Sanguisorba minor
Schoenus nigricans
Scirpus holoschoenus
Scorzonera laciniata
Sisymbrium irio
Taraxacum sp.
Thymus mastichina
Thymus vulgaris
Tragopogon sp.
Ulmus minor
Valerianella carinata